Después de darle la vuelta al mundo dos veces; de vivir en Nueva York, Roma y Londres; de codearse con la crema y nata de la sociedad, Julián Fernández Arango no cambia su casa a orillas del río Cauca por ninguna.

Los tres ranchitos que compró entre la antigua carrilera del ferrocarril y el río se han ido transformando en un espacio lleno de magia, flores y fauna silvestre, en especial aves e iguanas, que llegan todos los días a desayunar frutas en su terraza.

Y allí es desde donde este abogado de profesión y ambientalista de corazón, le toma el pulso diario a "la segunda cuenca hidrográfica más importante de Colombia", según explica. La misma que recorre el país desde el Páramo de las Papas en el Macizo colombiano, al sur, hasta su desembocadura en el río Magdalena, cerca de la población de Pinillos, en el departamento de Bolívar.

Una vertiente "de respeto, que mueve 3.500 metros cúbicos por segundo, con un promedio de nueve metros de profundidad", anota Julián mientras recuerda que en su recorrido entre las cordilleras Central y Occidental, el río Cauca pasa por más de 180 municipios en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca, Quindío, Risaralda, Caldas, Antioquia, Córdoba, Sucre y Bolívar.

Julián regresó a sus orígenes, a su natal Fredonia, después de muchos años, justo cuando recién se reponía de una crisis de alcoholismo y drogadicción que lo llevaron a tocar fondo.

Estando en la finca de los amigos que lo invitaron a pasar un fin de semana, estuvo observando el río y vio que era urgente hacer algo para recuperarlo. "Uno solo veía pasar basuras, toneladas de plásticos, colchones, icopor y un largo etcétera. Este río se ha tragado tractomulas, buses y camiones que nunca más se vuelven a ver".

De esto hace nueve años, los mismos que Julián ha dedicado de tiempo completo a enseñarles a las comunidades ribereñas que el río Cauca no es una cloaca, que todos deben colaborar en su protección. Un verdadero apostolado que le ha valido el nombre de "apóstol del río Cauca".

Creó entonces a Cabildo Verde, Cauca Limpio, una asociación ambientalista de derecho privado sin ánimo de lucro, dedicada a la educación y promoción de los valores y acciones ambientales.

La asociación está conformada por un grupo interdisciplinario unido para buscar alternativas ambientales y educativas a la situación ecológica y ambiental de la zona de influencia del río Cauca.

Talleres educativos sobre Manejo Integral de Residuos Sólidos (Mirs), la puesta en marcha del Mirs, la formación del grupo Vigías del Cauca con quienes realiza la recolección de basuras en los balnearios afluentes del río Cauca y sensibilización sobre manejo de residuos sólidos; la siembra de árboles; la creación de la Ludoteca Infantil de La Carrilera, la cual dispone de un sistema de televisión educativa ambiental satelital, informática y de sistemas son, entre otras, las obras que adelanta Cabildo Verde.

A ellas se suma el programa bandera que impulsa Julián desde hace siete años: los botes paseos. "El puente del 6 de enero de cada año realizamos la travesía "Hola río Cauca", un bote paseo que va desde La Pintada hasta el corregimiento de Bolombolo, unos 60 kilómetros aproximadamente, para llamar la atención sobre la importancia de río Cauca.

"Ha sido una labor positiva porque la gente aquí, de la región, ya tomó conciencia", destaca Julián Fernández, mientras anticipa que está iniciando un programa de lombricultura.

Por esta consagrada labor, 18 alcaldes del Suroeste antioqueño acaban de nominarlo al Premio Planeta Azul del Banco de Occidente.